La experiencia de catar aceite de oliva es altamente estimulante. Descubrir cómo un mismo alimento puede variar tanto en sabor, textura y color, es una auténtica maravilla. Si nunca has realizado una cata de aceite de oliva, ha llegado el momento.
1. El primer paso es elegir al menos dos aceites de oliva virgen extra de calidad que sean de diferentes variedades. De este modo, se contrastarán más fácilmente los tonos, aromas y sabores entre los distintos aceites.
2. Observa la tonalidad de color de cada uno de ellos. Para ello, vierte un poco de contenido en una copa de cristal y cubre la parte superior. Conseguirás que se concentre el aroma y la cata de aceite de oliva será altamente sensorial. ¿Son tonos verdes o dorados?
4. Paladea el sabor del aceite. Para la cata de aceite de oliva toma un poco de aceite y déjalo en la boca unos segundos. Coloca la punta de lengua en la zona interior de los dientes superiores y haz tres pequeñas inspiraciones. Es posible que el aceite tenga toques amargos y/o picantes.
3. Siente el aroma del aceite. Para asegurar que el aceite desprenda su aroma es ideal que esté a 28ºC. Durante 30 segundos, toma la copa entre ambas manos y realiza giros rotativos para que el aceite se caliente, se airee y desprenda su aroma. Acerca la copa a tu nariz y disfruta. Puede ser sutil, intenso e incluso tal vez percibas distintas notas aromáticas.
5. Valora su densidad. Es posible que el aceite cambie de densidad en distintos puntos de la cata. Observa también la sensación que deja en el paladar una vez que lo hayas ingerido.
Realizar una cata de aceite de oliva es comprender la variedad y la profundidad que hay en el mundo del aceite. Sin duda, uno de los placeres de la vida es degustar diversos productos gastronómicos de la mejor calidad. Puedes hacerlo con los aceites Carapelli.