Olvídate de las manecillas de tu reloj, de las preocupaciones, de las notificaciones de tu smarthphone. Déjalo todo a un lado porque hoy nos vamos tú y yo a recorrer Toscana. Sin prisas, sin horarios. Toca dejarse llevar por el vaivén de las colinas, por la arquitectura del Renacimiento, por las obras de sus pintores, por su herencia gastronómica… Por 23 rincones que visitarlos es de obligado cumplimiento.
Al igual que un multimillonario difícilmente conoce la cantidad exacta de dinero que tiene, yo desconozco exacta y absolutamente todas las esquinas a conocer de Toscana. Sobre todo, porque su riqueza tiende a infinito. Aun así, he seleccionado 23 ciudades y pueblos que se deben conocer. Disfrutarás de una ruta circular por Toscana en la que no vamos a marcar agenda. El tiempo lo pones tú (y te recomiendo que sea mucho para tu pleno disfrute).
1. FLORENCIA
Es el inicio y el final. Cuna del Renacimiento, de nuestros valores y maestría. Es el corazón de Toscana. Tiene tanto que ver, que sentir y que saborear que merece un artículo aparte. Cruzar el Ponte Vecchio, admirar La Venus de Urbino pintada por Tiziano, divisar la ciudad desde la cúpula de Cattedrale di Santa Maria del Fiore diseñada por Brunelleschi o saborear una bistecca alla fiorentina en la Piazza Santo Spirito.
Fíjate, en un puñado de palabras te he contado prácticamente un plan para un día en Florencia y es solo una mínima parte de lo que hay que ver y hacer en esta maravillosa ciudad. Necesito puñados de párrafos para descubrírtela.
2. VINCI
Es el inicio y el final. Cuna del Renacimiento, de nuestros valores y maestría. Es el corazón de Toscana. Tiene tanto que ver, que sentir y que saborear que merece un artículo aparte. Cruzar el Ponte Vecchio, admirar La Venus de Urbino pintada por Tiziano, divisar la ciudad desde la cúpula de Cattedrale di Santa Maria del Fiore diseñada por Brunelleschi o saborear una bistecca alla fiorentina en la Piazza Santo Spirito.
Fíjate, en un puñado de palabras te he contado prácticamente un plan para un día en Florencia y es solo una mínima parte de lo que hay que ver y hacer en esta maravillosa ciudad. Necesito puñados de párrafos para descubrírtela.
3. PISTOIA
Capital de la Cultura en Italia en 2017. Buena carta de presentación, ¿verdad? La Piazza del Duomo es el vértice desde donde se organiza el conjunto más importante de edificios religiosos y políticos. Por ejemplo, el Ospedale del Ceppo, cuya acoge la obra de los escultores Benedetto Buglioni y Giovanni della Robbia. Por cierto, en julio se revive la época medieval de esta localidad en la llamada Giostra del Orso. Te aseguro que no te dejará indiferente.
4. COLLODI
Si te hablan de Pinocho te hablan de Collodi. Ensamblando en la colina, entre naturaleza casi salvaje, serpentea majestuoso este pueblo. De lejos impresiona y no defrauda cuando lo visitas. Entre sus calles se crio Carlo Lorenzini, autor del famoso cuente.
Y entre sus calles podrás descubrir la Villa Garzoni, majestuosa ella. Y seguir ascendiendo entre arte, agua y flores. Entre escultura y laberintos imposible. Podrás saciarte con un vino denominación de origen Chianti y unas aceitunas Carapelli, porque es sin duda un lugar para el relax y la tranquilidad.
5. BARGA
Barga, sin duda, es uno de los pueblos más bellos. No solo de la Toscana, también de Italia. Pero va más allá, también rebosa maestría. En el siglo XIII se convirtió en un lugar clave para el mercado de la seda. Su auge fue tal que provocó numerosos conflictos. En cuanto a su patrimonio histórico y artístico, es tal que dejaré que lo descubras tú mismo.
6. LUCCA
¿Qué decir en unas pocas frases de “la ciudad de las 100 torres y las 100 iglesias”? Dentro de sus intactas murallas medievales, la belleza del Renacimiento se eleva exponencialmente. Su casco histórico no es extenso, pero sí está repleto de infinidad de posibilidades.
Te dejo un truco: encontrarás carteles que señalan un recorrido turístico de la ciudad. Síguelo paseando tranquilamente por sus calles y parando en alguno de sus numerosos restaurantes para degustar los típicos tordelli lucchesi, preparados con el mejor aceite de oliva virgen extra.
7. PISA
No todo en Pisa es su torre inclinada (aunque sí que te recomiendo verla, así como el conjunto que la rodea). Pisa es también el resto de iglesias. Es pasear por Borgo Stretto, una de las calles con más encanto y más pintorescas y con más ambiente de esta ciudad universitaria de Pisa y donde se palpa el verdadero encanto de la ciudad.
Pisa es cada piazza. Es Via San Martino con su antiquísima lápida etrusca que pasa desapercibida (por desconocimiento) ante los ojos de muchas personas. Pisa también es el legado del maestro (y científico) Galileo Galilei en el Renacimiento, entre otros.
8. CASALE MARITTIMO
En el camino de Pisa hacia Volterra (siguiente parada), te recomiendo hacer una parada en Casale Martittimo, un pequeño pueblo de piedra puramente toscano en una colina rodeado de prados, olivares y viñedos que merece ser visitado. No te robará demasiado tiempo, pero sí memoria en tu cámara de fotos. Sus hermosas calles te llevarán a lo alto de la colina, desde donde podrás disfrutar de sus alrededores: que no son otros que el campo y el mar. Para un segundo, respira hondo su aire mezcla de naturaleza y mar y degusta una bruschetta bañada en el mejor aceite de oliva virgen extra.
9. VOLTERRA
Llegar a la ciudad medieval de Volterra te subirá las pulsaciones, pues para cruzar sus murallas y acceder a su ciudadela debes superar una empinada ascensión. Merece la pena. Con decirte que el Palazzo dei Priori sirvió de inspiración para construir el Palazzo Vecchio de Florencia ya puedes hacerte una idea de su valor histórico.
Volterra es sin duda una de las referencias gastronómicas y artísticas de Toscana, por lo que te aconsejo ir con los ojos bien abiertos y el estómago prácticamente vacío.
10. CERTALDO
Creo que no me equivoco si es uno de esos pueblos desconocidos para el turismo. Certaldo Alto es el casco histórico de Certaldo, al que se puede subir por funicular (el primer atractivo). En Certaldo, por cierto, nació el poeta Bocaccio, autor del Decameron.
Caminar por sus calles flanqueadas por edificios medievales intactos, contemplar los frescos de la iglesia de San Tommaso y Prospero, deleitarse con su artesanía (sobre todo cerámica), probar el “filetto di maiale arrosto al lardo di Colonnata con cipolle di Certaldo” y, sobre todo, sentarse en una terraza y divisar desde allí tu siguiente parada en la ruta: San Gimignano.
11. SAN GIMIGNANO
Es una pequeña gran joya y una de mis predilecciones en esta ruta. Entre cipreses, girasoles, olivos y viñedos se alzan, a lo alto de la colina, sus 14 torres. Y si ahora este número ya resulta magnífico para una pequeña localidad, imagina las 72 que llegaron a construirse.
No puedo detenerme a contarte todo lo que este municipio esconde. Tu primera tarea en San Gimignano será la de conseguir un mapa. La segunda, comprar un ticket combinado para acceder a un precio muy asequible a los numerosos monumentos. Lo tercero, beber una copa del Vernaccia, un blanco típico de la zona, mientras tomas un aperitivo. Y lo cuarto, dejarte llevar por sus adoquinadas calles.
12. MONTERIGGIONI
Rodeado de olivares y por una muralla se levanta el pueblo medieval Monteriggioni. A medida que te vayas acercado se irá definiendo en tu vista esta pequeña fortificación del siglo XIII situada en lo alto de una de las múltiples colinas que dan forma a mi amada Toscana. Apenas un par de calles y una gran plaza son más que suficientes para respirar su aire del medievo e imaginarse las batallas que por entonces enfrentaban a Siena y Florencia en torno a este municipio.
13. SIENA
Esta ciudad es otra de mis grandes debilidades. En su momento fue mi gran descubrimiento de la Toscana y puede que sea el tuyo también. Recorrer sus empinadas y empedradas callejuelas custodiadas por sus fastuosos palacios, majestuosas fuentes y magnificas iglesias es una sensación única.
Siena tiene algo especial en su ambiente, elevado por la belleza de su Duomo, la Piazza del Campo donde se yergue la Torre dei Mangia o del Mirador de la Basílica de San Domenico. Merece al menos un día sin prisas. Un día en que acabar cenando en Vía Bianchi di Sopra con un panforte como postre.
14. MURLO
Enclavado en un paisaje boscoso se esconde Murlo, al sur de Siena. Este pueblo con fuertes raíces etruscas apenas ha cambiado en los últimos siete siglos. Si tu visita es en mayo podrás disfrutar de la ‘Fiesta in Collina’, donde podrás probar alimentos artesanales y deleitarte con artesanías locales. Una parada hacia el siguiente destino que no te quitará mucho tiempo pero que merecerá mucho la pena.
15. MONTALCINO
Montalcino cuenta con uno de los vinos tintos con más fama de Italia. Siempre ha sido para mi una buena idea disfrutar tranquilamente de una copa dentro de la Fortezza. Pero esta localidad va mucho más allá de este manjar líquido o de degustar la gastronomía local en un castillo medieval (Il Castello Banfi), es visitar San Salvatore, es Madonna del Soccorso, es subir a sus murallas y divisar el paisaje, es la Piazza del Popolo o el Palazzo dei Priori.
16. PIENZA
Un lugar que es Patrimonio de la Humanidad es un lugar de obligatoria visita. Esto es así. Y lo es por el legado del Papa Pio II, que hizo de su localidad natal un burgo medieval con un estilo arquitectónico renacentista. Un lugar precioso que pudo serlo más de no haberse detenido el proyecto tras el fallecimiento del Papa. Por cierto, además de encantarte con la excelencia, no te vayas sin probar la exquisitez Pecorino de Pienza, un queso maravilloso.
17. MONTEPULCIANO
Hollywood escogió esta localidad para una película por su especial belleza marcada por una mezcolanza maravillosa de estilo medieval y renacentista perfectamente conservada. La Piazza Grande, punto más alto de la localidad, vertebra la disposición de los monumentos sobre el plano. Su conjunto monumental lo constituyen principalmente su catedral, así como sus diferentes palacios (como el Comunale con su imponente torre) y sus iglesias.
18. LUCIGNANO
El silencio de sus calles caracoleando hasta llegar a lo alto de la colina siempre me invitaron al relax y a la inspiración. Seguramente sea el pueblo más tranquilo y pintoresco de esta ruta. Tanto es así, que también es conocida como ‘La ciudad del amor’. La azotea que se encuentra frente a la Colegiata de San Michele Arcangelo te invita a un buen rato de desconexión mientras tus ojos recorren los torreones de la muralla. Curiosamente la desconexión podría no ser tal si decides usar el WiFi gratuito de la Piazza de San Francesco. Contrastes de la vida.
19. CORTONA
‘Bajo el Sol de la Toscana’ se levanta Cortona. Escenario de esta famosa película, es una de las paradas más bellas de esta ruta que te traigo. No solo sus calles, también sus vistas a la campiña toscana adornan este pueblo. No dejes de interesarte por sus históricas leyendas, pues te dejarán alucinado. Es también uno de os lugares en los que no te digo qué visitar, porque su lista es muy larga. Te dejo el placer de descubrirlo desde el principio.
20. CASTIGLION FIORENTINO
Me da lástima ir escribiendo las últimas paradas de este viaje, pero aún nos queda mucho que ver. Castiglion Fiorentino fecha sus orígenes en el siglo IV a. C. Mucha historia en unos pocos kilómetros cuadrados que te trasportarán a diferentes épocas de la riquísima historia de Italia.
21. AREZZO
Arezzo es oro. Y no me equivoco cuando escribo esto, porque su principal industria reside en la elaboración de joyas de este preciado metal. La II Guerra Mundial no respetó parte de esta localidad y sus callejuelas pasaron a ser grandes avenidas tras la reconstrucción. Aun así, el centro histórico aún mantiene mucho de su encanto.
Siguiendo con los nexos con el cine, en Arezzo ‘La vida es Bella’. Lo es no solo por esta película, lo es por su mercado de antigüedades en la Piazza Grande, por la basílica de San Francisco, por la iglesia de San Domenico, por las vistas panorámicas de la ciudad desde la Fortaleza Medicea o por el Castillo de los Medici.
22. MONTEFIORALLE
Penúltima parada (o última si no te has dejado nada por ver en Florencia en la primera de ellas, algo que es complicado). Adoro Montefioralle no sólo por su estética e historia, también porque familias de la zona acogen de vez en cuanto a los visitantes y preparan comidas en sus casas. No es mala manera de probar la gastronomía toscana con el aceite de oliva como protagonista, ¿verdad?
Podrás también pasear por sus callejuelas. Resulta curioso saber que algunas de ellas formaron parte de un castillo. Y es que esta aldea fue una avanzadilla fortificada de cuando Florencia y Siena estaban enfrentadas. Es buen lugar, además, para adentrarte en la naturaleza a través de sus diferentes rutas de senderismo.
23. FLORENCIA
Sí, Florencia de nuevo. O Florentia, como se denominó en el Impreio Romano. Como te escribía es muy complicado conocer cada rincón de Florencia de una vez. La ventaja de esta ruta circular que te propongo es que tienes una segunda oportunidad. Es el momento de completar la lista o revivir lugares de la primera estancia.
La lista podría haber sido aún más larga y reconozco que me ha costad no contar con otras localidades. Pero sin duda hemos descubierto juntos infinidad de sitios llenos de riqueza y que merecen ser visitados. En total, unos 700 kilómetros de carretera. Una distancia más que asequible para varios días de viaje. Si haces este viaje, quiero tu comentario de vuelta.