Como bien sabes, la acidez del aceite de oliva no se relaciona con su sabor. Más bien, los niveles de acidez determinan si un aceite de oliva es de calidad superior, media o no opta para el consumo. Cuanto menor sea el nivel de acidez, mejor será la calidad nutricional del aceite.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA ACIDEZ?
Esta característica del aceite de oliva está determinada por su composición molecular. El aceite se conforma por ácidos grasos que generalmente se agrupan de tres en tres gracias al glicerol, la molécula que los une. A este conjunto se le denomina triglicérido.
Este glicerol puede degradarse con facilidad en ambientes oxidantes o agresivos, provocando que las moléculas de triglicéridos se destruyan, y queden ácidos grasos libres. Estos ácidos grasos libres son los que determinan la acidez del aceite de oliva. Cuanto mayor cantidad de ácidos grasos libres, más acidez y, por tanto, la calidad del aceite de oliva se ve empobrecida.
QUÉ GRADO DE ACIDEZ TIENE EL ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
Ahora sólo queda determinar cuáles son los niveles de acidez para elegir un aceite de calidad óptima. Para empezar, un aceite de oliva jamás debe superar los 2ºC de acidez, si lo hace, ese aceite no debería estar en el mercado, ya que no es saludable.
Normalmente, el aceite virgen tiene una acidez inferior a esos 2º, y el virgen extra, que es el de mayor calidad, contiene una acidez inferior a los 0.8º, como es el caso de los aceites de Carapelli. Este último es el aceite óptimo para el consumo.
La salud es lo más importante que tenemos, así que no escatimes cuando se trate de adquirir alimentos de la mejor calidad. Por eso, asegúrate de que la acidez del aceite de oliva que consumas sea la mínima, como es el caso de nuestros aceites virgen extra que, además de una calidad suprema, despertará todos tus sentidos.
Fuente: NCBI