Plan de dieta mediterránea para principiantes
Existe la fábula de que apostar por una alimentación sana y equilibrada supone abandonar el sentido del gusto. Sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad. Este plan de dieta mediterránea para principiantes fomenta una salud y un sabor inmejorables.
Guarda para ocasiones muy especiales el consumo de azúcar, caramelos, pasteles, bollería, refrescos y zumos azucarados.
En un plan de dieta mediterránea para principiantes no existen las prohibiciones. Lo fundamental es modificar ciertos hábitos alimenticios para adquirir una vida más saludable. Acompaña esta deliciosa dieta con un poco de ejercicio y la transformación será evidente.
Modificar la dieta en favor de la salud es uno de los tesoros de la vida. Conseguirlo implica tener presentes los alimentos a consumir diariamente, los esporádicos y los que se guardan para ocasiones especiales.
Alimentos menos frecuentes
• Legumbres y tubérculos. La ración recomendada para este tipo de alimentos es de tres veces por semana.
• Pescado. Puedes consumirlo de dos a tres veces por semana.
• Carne blanca. Al igual que el pescado, también puedes consumir pollo o pavo un par de veces por semana.
• Huevos. De dos a cuatro raciones a lo largo de la semana es la proporción ideal.
• Carne roja. Este es un alimento más habitual de lo que debería ser, es importante consumir este tipo de carne tan sólo una vez por semana.
• Embutidos. Así es, puedes seguir consumiendo embutidos, pero al igual que la carne roja, resérvalos para un día de la semana.
¿Qué debes consumir diariamente
Hay alimentos esenciales de esta dieta que, dadas sus magníficas cualidades nutricionales, deben ser consumidos todos los días.
• Aceite de oliva virgen extra. El primer paso para transformar tu salud es utilizar este aceite para aliñar, cocinar e incluso para freír. Cambia la mantequilla y otros aceites vegetales por este ingrediente, ya que los beneficios que aporta son magníficos. Un plan de dieta mediterránea para principiantes requiere unas recetas deliciosas; por eso, consigue un aceite de grandes cualidades organolépticas, como los aceites Carapelli, para degustar la excelencia del sabor y la salud.
• Cereales. El consumo diario de avena, pan, arroz o pasta también es imprescindible
• Fruta y verdura fresca. Los productos locales y de temporada garantizan una magnífica calidad de sus nutrientes.
• Lácteos. Consumir yogurt diariamente, un poco de queso o un vaso de leche también es muy recomendable. Tomar un poco de yogurt natural con fruta de temporada entre las comidas es elemental en este plan de dieta mediterránea para principiantes.
• No olvides hidratarte con un litro y medio o dos litros de agua diario.