El prestigio de esta dieta recorre todo el mundo, a pesar de nacer en una zona específica, marcada por el clima mediterráneo. Degustar los alimentos de la dieta mediterránea no sólo potencia el estado de la salud, también impulsa el sentido del gusto y del disfrute.
1. Aceite de oliva virgen extra
Un AOVE de alta gama, como el aceite Carapelli, es el fundamento de la dieta mediterránea. Esto se debe a sus cualidades organolépticas, por supuesto, pero también a los múltiples beneficios que provee a la salud.
La versatilidad del producto lo hace apto para participar en todo tipo de recetas. A modo de ejemplo, su uso en la ensalada caprese, de solo 4 ingredientes —tomate, queso mozarella, albahaca, y AOVE— consiguen de la sencillez un estallido de sabor.
2. Cereales
Otros alimentos de la dieta mediterránea ineludibles son los cereales. Así, el consumo de alimentos realizados con esta materia prima —como el pan, la pasta y el arroz— conforman muchos de los platos principales de la zona.
Estarás de acuerdo en que no hay nada como un delicioso risotto de setas a la hora del almuerzo o una magnífica lasaña italiana. Sólo pensar en el aroma que desprenden abre el apetito.
3. Vegetales
No hay alimentación sana que prohíba el consumo de productos vegetales. Estos brindan una gran cantidad de vitaminas, minerales, fibra y líquido al organismo que proporcionan su óptimo funcionamiento. Se trata de alimentos de la dieta mediterránea fundamentales.
Una de nuestras recetas más gourmet es la caponata siciliana, caracterizada principalmente por berenjenas y otras hortalizas guisadas con AOVE y servidas sobre un trozo de pan. Un antipasto característico de las tradicionales tierras italianas.
4. Fruta de temporada
Asimismo, la fruta debe formar parte de una dieta saludable y equilibrada. Para consumirla fresca es imprescindible conocer su correspondencia con cada época del año y qué cultivos frutales están en el territorio más inmediato.
Puedes utilizar la fruta para realizar postres como la panna cotta. Aunque lo más sencillo es consumirla fresca a media mañana y a media tarde.
5. Carne y pescado
Los elementos proteicos de la dieta se encuentran fundamentalmente en los lácteos, el pescado y la carne. Sin embargo, no se debe hacer un abuso de este tipo de alimentos si quieres lograr una dieta equilibrada.
Una receta sencilla pero que empapa de distintos sabores el paladar es el carpaccio de ternera. Bastará simplemente con un corte de carne fresca, queso parmesano, rúcula, limón, AOVE, sal y pimienta al gusto.
Estos son, sin lugar a dudas, los 5 alimentos de la dieta mediterránea más importantes. La dieta mediterránea garantiza una excelente salud cardiovascular y se lo debe sobre todo a su ingrediente más característico: el aceite de oliva virgen extra.
Fuente: NCBI