Cuántas veces habré oído que la apariencia no importa. A veces esta frase tiene sentido, pero, cuando se trata del aceite de oliva, la apariencia es fundamental. Para adquirir un buen aceite de oliva virgen extra es primordial que observes el producto con detenimiento antes de comprarlo.
¿Qué características debe tener un buen aceite de oliva?
Recipiente
El aceite de oliva puede ser magnífico, pero si está envasado en una botella de plástico transparente, pierde su estatus por completo. Parecerá que lo digo por una cuestión estética, pero no: los rayos UV afectan y degradan el aceite de oliva haciendo que se oxide antes de tiempo. El plástico absorbe este tipo de radiación y, además, al ser un material traslúcido, permite que los rayos solares afecten directamente al producto.
Los grandes conocedores del aceite de oliva se preocupan por que este se conserve en botellas oscuras de vidrio, para mantener el oro líquido en óptimas condiciones y protegido de los rayos del sol.
Tamaño
Un buen aceite de oliva pierde sus propiedades si lo abres y tardas tiempo en consumirlo. Así que lo óptimo es adquirir un aceite que esté en botellas de tamaño reducido, para que te asegures de consumir el producto sin perder ninguna de sus propiedades y degustar el aceite como si estuviese recién extraído del olivo.
Etiqueta
El aceite de oliva virgen extra conserva todas las propiedades nutricionales que lo convierten en el pilar más importante de la dieta mediterránea. Además, se trata del aceite más estable. Así que, siempre que quieras consumir un buen aceite de oliva, asegúrate de que sea virgen extra, ya sea porque lo diga en la etiqueta, o porque tenga un porcentaje de acidez menor al 0,8.
Fecha de caducidad
Evidentemente, la fecha de caducidad es muy importante a la hora de adquirir cualquier tipo de alimento. El aceite de oliva virgen extra suele tener una caducidad bastante tardía gracias a la gran estabilidad del producto. Sin embargo, es importante consumirlo alejado de esta fecha, porque cuanto más fresco, más rico en nutrientes y en cualidades organolépticas.
Un buen aceite de oliva virgen extra es riqueza para la salud, por eso, antes de comprar, observa el producto con detenimiento. Yo considero los aceites de oliva Carapelli mi primera y única opción, porque están hechos y envasados con cuidado y con un conocimiento exhaustivo.