Como bien sabes, la selección de los árboles que proporcionan las mejores aceitunas está en manos de los master oliari. La calidad de la materia prima es la base de la calidad del producto final, y no cualquier árbol de olivo es válido para producir un aceite de oliva excelente.
Características de un buen olivo
Los master oliari eligen cuidadosamente las aceitunas que serán transformadas en AOVE. Para ello, observan algunas circunstancias —como la temperatura, el estado de la tierra en la que están sembrados y su desarrollo— para formular su selección
• La temperatura del ambiente
La amplia cantidad de variedades del árbol de olivo permite que algunos de ellos sobrevivan mejor a ambientes más fríos y otros a ambientes más cálidos. Por regla general, estos árboles se desarrollan óptimamente entre los 10ºC y los 30ºC.
Si la temperatura baja más de los 10ºC, el árbol entra en un periodo de reposo invernal. Mientras que, por otro lado, a una temperatura mayor de 30ºC el olivo cesa su desarrollo. Los master oliari observan las distintas temperaturas que surgen a lo largo del año para destacar los mejores olivos.
• La tierra
Es cierto que el árbol de olivo tiene una rusticidad que le permite enraizarse en diversos tipos de suelos. Sin embargo, no todos son óptimos para su desarrollo y modifican la calidad del fruto. Para conseguir aceitunas de calidad superior, los árboles deben situarse en tierras de texturas francas y que permitan un buen drenaje, para evitar la asfixia radicular.
Además de lo anterior, hay que asegurar que la tierra del olivo tenga un pH7 para que su desarrollo sea óptimo. Es imprescindible que el suelo no sea ácido para evitar que el fruto se vuelva tóxico.
• Que tenga un desarrollo sano
El árbol de olivo, como toda planta, es susceptible a plagas y enfermedades que es importante eliminar a tiempo. Los métodos de erradicación deben proteger la salud medioambiental y no modificar la calidad del fruto.
Los master oliari contemplan las distintas variables antes de elegir los olivos en estado óptimo y seleccionan sus respectivas aceitunas en el punto exacto de maduración. Sólo de este modo consiguen el AOVE Carapelli, con materia prima de máxima calidad