La perfección, la intensidad y un sabor que no se olvida están servidos en tu mesa
Desde la zona de Luguria occidental y en la provincia de Imperia, se cultiva la aceituna Taggiasca. Su nombre viene del lugar donde los monjes de San Colombano llevaron esta variedad única: Taggia. Su pequeño tamaño esconde un sabor que no se olvida.
Notas de Cata Aceitunas Taggiasca
Color

Castaño oscuro, violeta intenso y negro verdoso.
Textura

Firme, sin ser fibrosa ni granulosa.
Olor & Sabor

Su equilibrio entre amargura y picor se quedará en el paladar haciendo sentir la maestría de esta aceituna negra.
¿Cómo preparamos aceitunas Taggiasca?
La variedad Beldi es la protagonista en esta obra. Se recolecta cuando el fruto está completamente maduro y de ahí que presenten un color negro de manera natural. Estas se someten a un proceso de deshidratación con sal, al igual que la receta clásica, que le aporta su característico sabor dulce en sintonía con la sal así como su aspecto arrugado. Además, las envasamos con Aceite de Oliva Virgen Extra que aportan un plus de calidad desde el punto de vista más sensorial.
El resultado son unas deliciosas aceitunas que pueden degustarse solas o darle un toque gourmet a tus ensalada.

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